Efectos adversos de los medicamentos y medios sociales

Las reacciones adversas a medicamentos (RAM) son el problema más importante de seguridad en el campo de la salud. Se refieren a los efectos dañinos y no intencionados que producen los fármacos en el tratamiento de enfermedades y profilaxis, ya sea cuando se administran dosis normales, ya sea cuando se incurre en errores de medicación o usos incorrectos. Son la cuarta causa de muerte en pacientes hospitalizados en EEUU. Por ello, el área de la farmacovigilancia está recibiendo una gran atención debido a la gran incidencia de las RAM y al alto coste que llevan asociadas (entre el 15 y el 20 por ciento del gasto hospitalario se debe a complicaciones debidas a fármacos).

Determinadas RAM no se descubren durante los ensayos clínicos dado que no pueden conocerse hasta que el fármaco lleva varios años en el mercado. Por ello, las agencias de medicamentos deben vigilar las RAM una vez comercializado el medicamento, y el principal instrumento del que disponen son los sistemas de notificación voluntaria en los que profesionales y pacientes informan sobre sospechas de RAM (en España los pacientes pueden informar desde julio de 2012). Sin embargo, estos sistemas apenas se utilizan, pues se estima que solo se notifican entre un 5% y un 20% de las RAM, ya sea por la falta de tiempo, por la complejidad del proceso, por el poco conocimiento respecto a las RAM o por la mala coordinación entre niveles asistenciales.

En el marco del proyecto europeo TrendMiner se ha creado un prototipo para analizar comentarios en redes sociales que incorpora el procesamiento semántico de MeaningCloud para reconocer las menciones de fármacos, efectos adversos y enfermedades. El sistema visualiza la evolución de estas menciones y sus “coocurrencias”, es decir, registra qué fármacos se mencionan y con qué efectos adversos. Por ejemplo, el sistema monitoriza fármacos pertenecientes a la familia de los ansiolíticos y para ello no solo tiene en cuenta las menciones de los principios activos o medicamentos genéricos de este grupo (entre otros el lorazepam y el diazepam) sino también las marcas comerciales (como el Orfidal). Todas estas menciones se pueden analizar además en relación con sus efectos terapéuticos (entre los cuales están Orfidal indicado para ansiedad) y sus efectos adversos (tales como Orfidal puede producir temblores).

Para más información sobre el proyecto, desarrollado con la participación de la Universidad Carlos III de Madrid, ir al sitio web de la universidad.

Las empresas del dominio de salud y las farmacéuticas ya pueden explotar su información no estructurada


En la industria farmacéutica y de salud
, tenemos a nuestra disposición nuevas herramientas de ciencia de datos capaces de extraer información valiosa sobre documentos de redacción libre como las historias clínicas electrónicas. Es posible explotar la información asociada a datos como el coste de tratamientos médicos, su eficiencia (precio, ventajas y riesgos), referencias a fármacos, efectos secundarios o resultados a largo plazo.


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